En fin. Bonitas palabras para empezar esto. No digo que este año halla sido malo para mi. Simplemente que pasa, como todos.
Este año he descubierto que cuanto más piensas las cosas, más se jode todo. Asique lo mejor es dejarse llevar por los sentimientos, algo que debo hacer de cara al 2011.
No voy a decir que este haya sido el mejor año de mi vida, sé que no lo ha sido. La verdad es que para ser sincera este año, aunque ha tenido sus cosas malas, pérdidas de personas, decepciones, MUCHA falsedad… también ha sido bueno. Asique… dejemoslo en que este año lo recordaré, porque no ha sido el mejor de mi vida, pero sí el más importante hasta ahora. Así que, lo recordaré. Nada más. Me quedaré con todas las nuevas experiencias, nuevas amistades, nuevas oportunidades, nuevas decepciones, nuevas locuras, nuevas cucadas de esas que pasan por la vida y te devuelven la ilusión… La verdad es que no me esperaba que este año acabara así, las cosas últimamente han ido mejor, aunque bueno, hoy no es un día precisamente especial para mí, pero que más da, si ya casi ni me acuerdo de lo malo… detalles, y esas cosillas que te puedes llevar en el siguiente año.
Los amigos, los que de verdad sí son amigos. Muy pocos. Pero he de decir que han aparecido para mi los amigos, y por fin, de los buenos, de los de verdad. Y por otra parte las experiencias que han conseguido cambiar mi vida para bien o para mal, pero sobretodo que te hacen madurar para seguir adelante. De eso si que estoy orgullosa, de haber madurado. Hay personas que no maduran, pero que no se preocupen, que llega un 2011 muy bonito para que por lo menos mienta y diga que lo ha intentado…
Puf, ahora que hago el balance de todo este año puedo decir que he vivido cosas extrañas, increíbles y difíciles de encontrar. Son demasiadas cosas las que he aprendido y, ahora mismo me muero de ganas de escribir.
Y no sé si alguien se parará a leer esto que le llevará unos minutos muy valiosos que puede gastar en, por ejemplo, decirle a alguien: “te quiero”. Algo importante, pero solo si es de verdad.
Me paro a pensar en lo que me he llevado de este año y creedme en que para mí son más cosas tristes que alegres. Pero supongo que es lo que hay. Todo forma parte de la vida de cada uno. La mía este año ha sido así. Diferente pero igual al fin y al cabo que la de todos. Estoy segura de que en algún momento me sentiré como se ha podido sentir cualquier otra persona. De hecho, lo haré si no lo he hecho ya, de eso estoy segura. Y intentaré aprovechar eso y aprenderé de las experiencias de los demás, como siempre he intentado hacer.
Este año también me he dado cuenta de que todo el mundo espera más de todo. Espera más, incluso de sí mismo... ¿para que cojones nos ponemos unas metas? Yo he aprendido a hacer lo que sé y si funciona bien y sino… game over y a volver a empezar. Una de las cosas más importantes que he aprendido ha sido que debo tener la capacidad para soportar los golpes de la vida y volver a levantarme para que flipen. Y ya no me engaño. La verdad es que si que me importa lo que los demás piensen. Pero sentirse orgullosa de una misma también importa. En el fondo es un gran error. Primero tú, después tú y seguidamente tú. Parece egoísta, pero es lo acertado. Todo tiene su recompensa. Aunque pierdas, ganarás, siempre. Ganarás la razón por lo que lo has hecho, entre miles de cosas más. Puedes arriesgarte en una relación. Puedes intentar salir con alguien y que no funcione, pero has ganado la dulzura de ese amor y la sensación de querer a una persona. Experimentar cosas que nunca antes habías ni soñado ni imaginado... Lograr capturar algo tan mágico como sentirse enamorado. Todo muy bonito, pero sigo pensando que todo esto es utópico, un sueño. Me resulta gracioso, tengo la capacidad de describir el amor paso a paso. Describir las sensaciones que produce y lo increiblemente y bonito que es, y sigo acostándome cada noche preguntándome si existe. Si existe el amor de verdad.
Sólo imagino como debería ser, pero no me preocupa. Tengo tiempo y tiempo para descubrir si realmente existe. Otra cosa importante que he aprendido es que una sonrisa vale más que mil palabras. Puedes ser superficial, lo eres y lo serás. Pero te acabarás dando cuenta de que un físico no lo es todo y terminarás con una persona que te llene completamente el corazón. Somos superficiales, no estúpidos.
Tambien he aprendido que a menudo la gente se confunde y cree odiar a alguien o a algo cuando simplemente lo detesta. Que nunca sabemos hasta dónde somos capaces de aguantar. La mayoría de las veces aguantamos porque queremos. Porque queremos a nuestra pareja, a nuestros amigos, a nuestra familia...
Puedo decir que poco a poco sigo madurando, creo que ya lo he dicho, pero me siento orgullosa de ello. Cuando se madura se dejan atrás ciertas tendencias a la falsedad. Y a creer que el mundo es el confundido aquí. Hay que aprender a creer en que el fallo está en uno mismo y no en los demás que sólo siguen su curso. Contigo o sin ti. No les importa. Debes ser fuerte y seguir por tu cuenta. Algunos te ayudarán, cuando les dé la venada, cuando no estén ocupados en observar al de al lado. Hay demasiadas cosas que todavía tengo que asimilar. Esto es algo de lo mucho que he aprendido en el 2010. Y bueno, puedo decir que lo he aprovechado.
Jamás volverá un 2010 como no ha vuelto un 2009 o un 2008. Han desaparecido, para siempre.
Y si de algo estoy segura es de que lo que he podido vivir o he podido aprender en este año o en los anteriores jamás lo volveré a pasar.
Podré vivir cosas peores o mejores. Pero ya nunca iguales. Por eso guardo todas las emociones y experiencias que sé que me servirán para crecer como persona. Pero sólo yo puedo saber lo que hacer con todas estas cosas que me han sucedido. No importan ellos, no importa nadie, solo importas tú. Uno mismo. Porque nadie te puede enseñar a vivir. Sólo puedes tomar tú tus propias decisiones y quizás este año sea decisivo en tu vida. Sólo intenta disfrutar de cada detalle. Feliz 2011 (:
No hay comentarios:
Publicar un comentario